Tristan Roy, Director General de Digital en Edelman América Latina & Canadá, nos cuenta cuáles considera que son las habilidades más valiosas que ha adquirido a lo largo de su vida profesional y cómo ha logrado cultivar su pasión por la escritura y la literatura como habilidades esenciales para su carrera.
¿Cómo les describe su trabajo a sus familiares y amigos?
Tuve un jefe que solía decir: “Subo cosas a internet. A veces saco cosas de internet, pero casi siempre subo cosas a internet”. Esto me gustó porque, a pesar de ser una broma, es algo que hasta un niño podría entender. Creo que la forma en la que describo mi trabajo más a menudo es diciendo que le ayudo a las empresas y organizaciones a contar sus historias.
¿Qué le atrajo a esta línea de trabajo?
Nunca pensé que me dedicaría a las relaciones públicas, marketing, publicidad o digital. Tenía la intención de seguir una carrera o una vida académica dedicada a las artes, pero quería tomarme un tiempo después de titularme para viajar y probar cosas diferentes. Dado mi interés en las artes en todas sus formas —escritas, visuales, digitales, etc.— hacer una pasantía en una agencia de comunicaciones parecía algo lógico y apropiado. Una vez que empecé a trabajar en Edelman, me enamoré de la pluralidad del trabajo y el dinamismo de la gente.
¿Cuál ha sido su proyecto favorito?
Tengo la postura de que debemos amar todo lo que hacemos en el trabajo, ya sea algo grande o pequeño, creativo o analítico, una oportunidad o una crisis. Hay que amar el día a día en nuestro trabajo. Me resulta difícil pensar en un solo proyecto favorito después de 13 años en la agencia; hay tantos. Creo que lo más destacado de mis proyectos recientes sería el trabajo que hicimos para HP en Canadá con Michael 'MafiaBoy' Calce, un experto en ciberseguridad que alguna vez fue considerado uno de los principales hackers de sombrero negro en el mundo. Michael colaboró con nosotros en temas de seguridad en impresión. El proyecto recibió premios tanto en Canadá como a nivel internacional, incluidos Cannes y Clio, pero lo más importante fue que generamos un gran impacto en nuestros clientes.
¿Qué es lo que más le gusta de trabajar en Edelman?
Me encanta que seamos independientes, así como la sensación de formar parte de una gran familia. Ambas cosas se perciben tangiblemente. También me encanta ser un emprendedor dentro de una gran agencia global llena de personas increíblemente inteligentes y dinámicas y clientes increíbles.
¿Cuáles son las habilidades más valiosas que ha adquirido en el camino?
Creo que hay cuatro habilidades que me ayudan en casi todos los contextos, tanto personales como profesionales. Primero, la vida y los negocios se construyen a base de relaciones. He aprendido a invertir en esas relaciones con empatía. Segundo, sentirme cómodo frente a la ambigüedad me ha permitido encontrar oportunidades en la complejidad e incertidumbre que caracterizan a nuestra industria y nuestro mundo. En tercer lugar, Jeff Bezos habla sobre crear un espacio interior especial para tomar decisiones de alta calidad y alto impacto diariamente. Esto no se trata únicamente de alimentar pensamientos profundos, divergentes y estratégicos, sino también de saber priorizar. He intentado cultivar un enfoque disciplinado y crítico para tener el máximo impacto en los elementos que marcarán la mayor diferencia en la vida o en los negocios. Finalmente, a lo largo de mi vida y mi carrera he practicado para ser cada vez más resiliente. Uso la palabra "practicar" intencionalmente, porque considero que aprender a ser más resiliente es algo similar a practicar yoga o meditación. La resiliencia es un hábito, y es importante practicarla frente a contratiempos grandes y pequeños.
¿Qué consejo le daría a alguien que apenas está comenzando su carrera?
Además de invitarle a que tome en cuenta estas cuatro habilidades que mencioné anteriormente, le animaría a no desarrollar una idea demasiado rígida o definida de cómo debería ser su carrera o trayectoria. La mayoría de las experiencias y logros más gratificantes en mi carrera o en mi vida —si no es que todos— han sido el resultado de permanecer flexible frente a oportunidades o circunstancias imprevistas que no se ajustaban a mi punto de vista ni me conducían al lugar preciso al que quería llegar con mi carrera. Si me hubiese mantenido firme en esos momentos o hubiese mantenido una visión demasiado estrecha respecto a lo que debería haber logrado para entonces y dónde debería haber estado, me habría perdido de mucho.
¿Cuáles son las tres cosas que lee o consulta todos los días?
Ringer Online y las versiones impresas de The Globe and Mail y The Wall Street Journal.
¿Qué hay en su mesita de noche, lista de reproducción o lista de Netflix?
Siempre tengo una pila inmanejable de libros en mi mesa de noche. En este momento hay biografías de Churchill, Robin Williams y Muhammad Ali. Siempre guardo mensajes de filósofos estoicos como Marco Aurelio, Séneca y Epicteto. Normalmente tengo un Steinbeck conmigo (es mi escritor estadounidense favorito). Y el último número de Monocle también, que es muy manejable. En términos de listas de reproducción, a menudo escucho jazz o crossover clásico. Las etiquetas como Blue Note y el sello europeo ECM son omnipresentes en mis listas de reproducción, al igual que artistas como Max Richter. Frecuentemente por las noches escucho Sleep, un álbum de Max Richter de más de ocho horas. También lo escucho cuando voy en carretera.
¿Cuál es su mantra personal?
Enfocarme en las cosas que puedo controlar. A menudo, lo único que podemos controlar en una situación es nuestra reacción frente a ella.
¿Cuáles son algunos de sus pasatiempos favoritos?
Trato de ser un ciudadano global, tanto personal como profesionalmente, por lo que viajar encabeza mi lista. Hace poco hice un viaje con mi esposa a Mongolia. Pasamos varias noches en el desierto de Gobi alojados en una yurta, un tipo de vivienda tradicional, y conocimos a familias nómadas. También visitamos Japón.
Voces de Edelman es una serie de entrevistas en la que nos acercamos a nuestros colegas de la red global que están realizando un trabajo extraordinario.
