A finales de los 90, en mis primeros años en Edelman, tuve la oportunidad de trabajar con un pequeño equipo global en el lanzamiento de uno de los primeros teléfonos celulares de Ericsson. El proyecto incluía una colaboración con la franquicia de James Bond, donde los protagonistas serían el agente 007 y este revolucionario dispositivo móvil (¡la primera aparición de un celular en una película de James Bond!). Era el surgimiento de este tipo de tecnologías, y los celulares representaban la promesa de un mundo de posibilidades, justo como los gadgets del universo del Sr. Bond.

Visto en perspectiva, es increíble pensar en lo mucho que ha cambiado todo en apenas un cuarto de siglo, tanto para el mundo en general como para los negocios, y en Edelman esto no ha sido distinto. ¿Quién iba a pensar que, en 2020, el año en el que cumpliría 25 años como parte de la empresa, el mundo estaría atravesando una pandemia que nos obligaría a trabajar desde casa y que nuestro único modo de contacto con nuestros compañeros y clientes sería a través de las pantallas de computadoras y teléfonos celulares?, ¿quién hubiera dicho que funcionaría tan bien? Todo esto ha sido posible gracias a la tecnología (¡por supuesto!), pero, especialmente, gracias a nuestra resiliencia como personas y profesionales. Estaré por siempre agradecido con nuestros colegas, y mis pensamientos están con quienes han enfrentado dificultades.

El 2020 fue un año de transformaciones inéditas. Aun así, durante estos 25 años he visto otros cambios impresionantes, no solo en el mundo, sino también en Edelman. Entré a la empresa en 1996, trabajando desde las oficinas de Nueva York para construir la red en Latinoamérica desde cero. En ese entonces solo teníamos una pequeña oficina en la Ciudad de México.

Mi primer paso fue identificar agencias independientes en los distintos mercados para comenzar a construir una red de afiliados. Luego, comenzamos un proceso de adquisición en Argentina, Brasil y Colombia, al mismo tiempo que inauguramos nuestras oficinas en Miami, las cuales fungirían como una base de operaciones para la región de Latinoamérica. En aquel entonces éramos la séptima compañía de relaciones pública a nivel global y teníamos apenas 1,000 trabajadores. Hoy somos la empresa número uno en la industria y contamos con más de 5,000 colaboradores. A lo largo de este impresionante viaje hemos crecido como compañía y organización, lo que a la vez nos ha permitido hacer evolucionar nuestra oferta.

Cuando veo a dónde hemos llegado, me queda claro que la adaptación es un maratón con una meta que constantemente se aleja en el horizonte. Ganar o perder es parte del camino. Saber enfrentar las situaciones que se presentan es el verdadero propósito de esta carrera.

Como región, sobresalimos por nuestra resiliencia e ingenio, así como por la habilidad excepcional de hacer que las cosas funcionen incluso en los momentos más difíciles. Conforme nos adentremos en el 2021, debemos seguir valorando y nutriendo estas características en nuestras vidas personales y profesionales.

Sin duda, hoy me siento afortunado por el camino que he elegido y por la gente que me rodea, justo como debió sentirse el Sr. Bond con su revolucionario celular Ericsson hace ya un cuarto de siglo.

Allan McCrea Steele es CEO para América Latina y presidente y CEO de Edelman Argentina